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Visto lo visto no se puede decir que los parisinos sean especialmente buenos aparcando sus coches. Nos lo muestra este vídeo de marketing de guerrilla rodado en la capital de Francia por Ford, en el que a modo de “premio” por cada impacto con otro auto aparcado; nos puntua como en un pinball cada impacto.

Una creatividad de marketing de guerrilla algo extraña; aunque suficientemente potente como para dar la vuelta al mundo de ordenador en ordenador. Es lo que tiene la publicidad viral y el marketing de guerrilla; uno de sus máximos exponentes.